¿Legalidad vs. Legitimidad?
(negritas y cursivas, made in Lunita)
He aquí la versión del Estado mexicano:
"Hay que resolver la cuestión de las autonomías de Chiapas, porque son un desafío a la estatalidad". Aclaro: hay quienes dicen que los espacios de autonomía que se han construído en Chiapas implican un doble poder... una idea de doble legalidad que le disputa espacios de poder al Estado.
He aquí la versión de un zapatista:
"No. La legalidad es la constitucional, que es ilegítima."
Y sigue, por si no entendimos:
"Las organizaciones zapatistas, las Juntas de Buen Gobierno y los Consejos Autónomos, son legítimos e ilegales (a mucha honra, agrega Lunita). No son dos legalidades, es un conflicto entre legalidad e ilegalidad. Que es un problema esencialemnte revolucionario. Lo legal es ilegítimo. Entonces la legalidad, la dejamos, no la respetamos. Construímos una nueva legitimidad, esa legitimidad una vez plasmada en la Constitución vuelve a ser legalidad y empieza la armonía entre legalidad y legitimidad. Pero actualmente es incompatible."
En la carrera es un conflicto clásico. Weber es uno de los que más insiste. Bah... quizás es el que más leemos de los que insisten... Lo vemos aplicado a la construcción del Estado y la Nación argentinos (sí, porque ambos son una construcción). Lo analizamos filosóficamente para comprender las bases de ciertas decisiones políticas. O de las políticas económicas, que siguen siendo decisiones políticas.
Pensaba cuánto me gustó la definición del conflicto como revolucionario. Pensaba que un estado de cosas cambia cuando se subvierten sus bases. Que tanto lo legal como lo legítimo son construcciones de una cultura, de una sociedad (y ahí me peleo con algún antropólogo que me discuta si son o no son lo mismo). Y que si aquello que fortalece una ley es su legitimidad... bueno, un zapatista hoy insiste en que las leyes del Estado la han perdido, o nunca la tuvieron (no he leído tanto aún como para saber cual de ambas). Y se han creado una nueva. Una para ellos. Para sus comunidades. Y que todavía les falta convertir lo legítimo en ley, pero ahí van... camino a eso. Hasta hacerlas compatibles. Hasta cambiar el orden. Hasta trascender lo revolucionario del conflicto y lograr cierto cambio de paradigma. ¿Habrán leído a Kuhn los zapatistas? ¿o estarán aplicando el sentido kuhnmún?
Con todas las posturas (dentro de la coherencia, por favor!). Con todos los gustos musicales. Con todas las agrupaciones. Con todas ellas. Es decir, con todas las diferencias. 30.000 desaparecidos. Que no nos vengan con que fueron algunos menos. Que no nos corran con que "fue una guerra civil". Que no nos convenzan de "dejar atrás el pasado". Mi pasado marca el camino de mi futuro. Recordemos que por suerte existe quien no olvida nuestra historia, para poder avanzar también hacia ella. 
