30 junio 2006

Sarmiento sonante

El otro día un viejito dejó su bastón junto a una de las puertas, desplegó su banquito y tomó asiento en el medio del vagón. Desde Caballito hasta Liniers, se tocó unos tangos. Desplegó su bandoneón y le puso todo. Muy bueno. Hoy le tocó a los rockandrolles. Esta vez un joven se trajo la guitarra eléctrica y un amplificador. Primero, un rock de los ochentas (no me sale el nombre pero conocía el tema seguro). Sólo música. El tren arrancó y yo sentía que las ventanas se movían como una extensa película. Me sentí rodando. Protagonista. Podría tocarse una de los Redondos, pensé. Terminó el primer tema y recibió muchos aplausos. Eran las cuatro de la tarde. Había lugar para aplaudir. Hasta le veíamos la cara al músico. Luego propuso pasar a los 90´s. ¿Y a que no saben qué tocó?? JIJIJI!!!! Jaaaaaaaaaaa!, pensé, qué bueno: tengo poderes. Y otra vez a disfrutar de buena música. El tipo no cantaba, pero quién no conoce la letra…! Las cabezas de los sarmientinos se movían en simultáneo. Y la película seguía rodando. A la altura de Caballito la gente subía sorprendida al vagón musical. Seguramente toca uno más… que toque Pappo!! La verdad es que no conozco nada de Pappo, salvo el que dice: “no se por qué/imaginé/que estábamos unidos… bla bla. Me gusta ese tema. Podría tocarlo (no yo, el chabón). Ya mi hermano me dijo que se llama “Desconfío de la vida”. Pero bueno, en mi mundo es ese tema lindo de Pappo. Decía, podría tocarlo. Ya que estamos con temas top. Y otra vez… ¿a que no saben qué toco?????????? Re-chan. Y sonó Pappo. ¡Sonó con mi tema, con mi único tema! El tipo tocaba la guitarra y se oía la voz de Pappo. Y la película terminaba el rodaje, acompañada por el final de la canción. Y los aplausos. Todos los aplausos. Y no sé por qué se me asomaron un par de lágrimas (eso fue mientras rodábamos todavía). Hace rato que no la pasaba tan bien en el Sarmiento.
Gracias a vos, le dije cuando le dejé los centavos que tenía. Gracias a vos.

5 Causas y azares:

Blogger María Petraccaro dijo...

No hay nada más lindo que los músicos del tren.
Me acuerdo de un grupo que hacía música del altiplano, creo que en el Roca, y era bellísimo... De golpe parecía que te habías transportado y que no estabas más en camino (o volviendo) del trabajo.
Ojalá proliferaran más.
Saludos,
María.

4:03 p. m.  
Blogger Jack Celliers dijo...

Caballito.... tan pocas cuadras de lo que fue mi casa....

(Suspiro)

11:42 p. m.  
Blogger Lunita dijo...

María: la verdad que es una de las mejores experiencias. No es que se pueda esperar demasiado de estos viajes... Pero estos hiatos alivian el camino. :)
JAck: A mi me pasa algo así cuando paso por flores... Parece que hemos sido vecinos de estación alguna vez.

1:35 p. m.  
Blogger Fideos con manteca dijo...

yo viajo en el San Martín, soy de Palomar, y los únicos que tocan la guitarra tocan chamamé (me gusta). Una vez viajé el mitre (creo) que va a belgrano, y unos chicos rubios hippones tocaron bossa nova. Habría que hacer una invetigación y ver cúales son los estilos de cada tren.
Ah, el tango que lo toquen en el subte. El Oeste (tierra sagrada, sin duda alguna) tiene música propia.

2:58 p. m.  
Blogger Lunita dijo...

El tango en el subte. Hace un mes pusieron un cassette de tango, y una parejita se bailó todo en el subte. Con equilibrio y todo.
De lujo.

9:51 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home