Otra vez gripe...
Otro día sin ir a trabajar. No es que me disguste. De hecho, casi no pude aguantar la cama. Tenía que quedarme adentro un día entero y terminar de recuperarme. Odio las recaídas. El fin de semana no me cuidé lo suficiente y estuve moqueando los últimos días, fastidiosa, imposible.
El día rindió, aunque todavía quedan cosas por hacer. Leí, ordené la pieza, repasé la cocina, mimé a mi perro. Estuve en casa… Ni hablar de estudiar. Tengo ganas, pero no. Me decido, pero no arranco. Sé lo que quiero y lo que tengo que hacer, pero no lo hago.
Vino Vale a visitarme. Vale es una ex – alumna que ha devenido en amiga. Se dio una linda amistad, que sobrevive incluso a mis cuelgues. Hay cierto respeto mutuo, además del cariño. Nos pusimos al día. Nos picaron los mosquitos. Nos tomamos todo el mate. Y fue fructuoso porque me trae buenos recuerdos. Son los nenesdelaONU. Ya están bastante grandecitos, pero para mí seguirán siendo nenes, aunque siempre hemos tenido una relación más cercana a la de pares. Hace unos años me llamaron del Brown, el colegio donde hice toda la secundaria, y me propusieron que coordinara al grupo de chicos que iba a representar al colegio en el Modelo Naciones Unidas (un simulacro de la ONU, con jóvenes que compiten por figurar y dejar en evidencia los errores ajenos, además de ser un proyecto formativo que bien llevado, y si la ONU tuviera hoy alguna legitimidad, me parecería lo mejor que he conocido en materia educativa). Los nenes de la ONU ya están grandes. Y eso me deja pensando lo grande que estoy yo también. Para esta época se cumplen ya tres años. Y ha corrida mucho agua bajo ambos ríos.
Se viene el próximo Papel, y el editorFunes presiona con los tiempos. La idea está. Se viene el 24 de marzo. Pero también han destituido a Ibarra. Y es bueno que Papel deje constancia de los tiempos que corren. Bueno… esos son los tiempos mediáticos. También pasan otras cosas, que nadie dice, que nadie cuenta. En el micro mundo del laburo siguen las presiones. Parece que aún con el exceso de trabajo hay quien tiene tiempo de ser jodido. Hay quien pierde su tiempo.
Yo por lo pronto debo emprender la lectura de textos (porque realmente no estoy calculando bien cuánto me toma cada artículo), y empezar un boceto del artículo de Papel, que tiene que estar para el próximo lunes como tarde. Organizar el día de mañana. Abordar nuevas formas de sorprender y mimar al hombre que amo. Exponerle a Mary que de a poquito quiero ser mejor. Y pasar más tiempo en casa. A mí el tiempo no me alcanza… pero tampoco envidio a quienes les sobra.
El día rindió, aunque todavía quedan cosas por hacer. Leí, ordené la pieza, repasé la cocina, mimé a mi perro. Estuve en casa… Ni hablar de estudiar. Tengo ganas, pero no. Me decido, pero no arranco. Sé lo que quiero y lo que tengo que hacer, pero no lo hago.
Vino Vale a visitarme. Vale es una ex – alumna que ha devenido en amiga. Se dio una linda amistad, que sobrevive incluso a mis cuelgues. Hay cierto respeto mutuo, además del cariño. Nos pusimos al día. Nos picaron los mosquitos. Nos tomamos todo el mate. Y fue fructuoso porque me trae buenos recuerdos. Son los nenesdelaONU. Ya están bastante grandecitos, pero para mí seguirán siendo nenes, aunque siempre hemos tenido una relación más cercana a la de pares. Hace unos años me llamaron del Brown, el colegio donde hice toda la secundaria, y me propusieron que coordinara al grupo de chicos que iba a representar al colegio en el Modelo Naciones Unidas (un simulacro de la ONU, con jóvenes que compiten por figurar y dejar en evidencia los errores ajenos, además de ser un proyecto formativo que bien llevado, y si la ONU tuviera hoy alguna legitimidad, me parecería lo mejor que he conocido en materia educativa). Los nenes de la ONU ya están grandes. Y eso me deja pensando lo grande que estoy yo también. Para esta época se cumplen ya tres años. Y ha corrida mucho agua bajo ambos ríos.
Se viene el próximo Papel, y el editorFunes presiona con los tiempos. La idea está. Se viene el 24 de marzo. Pero también han destituido a Ibarra. Y es bueno que Papel deje constancia de los tiempos que corren. Bueno… esos son los tiempos mediáticos. También pasan otras cosas, que nadie dice, que nadie cuenta. En el micro mundo del laburo siguen las presiones. Parece que aún con el exceso de trabajo hay quien tiene tiempo de ser jodido. Hay quien pierde su tiempo.
Yo por lo pronto debo emprender la lectura de textos (porque realmente no estoy calculando bien cuánto me toma cada artículo), y empezar un boceto del artículo de Papel, que tiene que estar para el próximo lunes como tarde. Organizar el día de mañana. Abordar nuevas formas de sorprender y mimar al hombre que amo. Exponerle a Mary que de a poquito quiero ser mejor. Y pasar más tiempo en casa. A mí el tiempo no me alcanza… pero tampoco envidio a quienes les sobra.
3 Causas y azares:
Presión lo que se dice presión...
Somatizar es imposible... estudiar mucho peor... donde dejé las duracell?...
Ops... en otra época yo hubiera dicho exactamente lo contrario!
Y si, hay presión!!!
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