Lun@s otra vez...

Estoy recuperando el añejo ejercicio de planificar la semana. Recuerdo que hubo una época en que mi agenda rebalsaba de palabras... de proyectos. En el último tiempo había dejado de usarla. Sólo figuraban las irrisorias entrevistas con el médico de turno, algún exámen, tres fechas de cumpleaños a los que nunca asistía...

Y acá estoy, cruzando los objetivos que anoté en mi cuaderno antes de irme al norte (cosasparahacer cuando regresara) con faenas y otros quehaceres que se imponen, más los infaltables encuentros con amistades.

Bien. Se siente bien... Y de a poco, observo cuánta destreza he perdido en el manejo de mis tiempos. La ansiedad me mata, en muchos sentidos. Puedo ver que soy capaz de abrir un montón de puertas. Y mi agenda está completa.

¿Lunas otra vez?