14 febrero 2006

Señales

Mañana en el Sarmiento. Ultimamente no sé qué se traen, pero el tren está respetando horarios. Si hasta no viajo tan mal! De a ratos pareciera que han puesto más vagones. Puedo respirar. Nadie me apoya en mis zonas íntimas. Nunca llevé joyas, pero hace rato que no me roban o presencio un robo. ¿Será que vivo en mi burbuja? Eso es lo más problable.
Decía, mañana en el Sarmiento. Venía enrroscadísima pensando en el poco cerebro de algunas personas. En la gilada. En lo vacía que tiene que estar tu vida para dedicarla casi exclusivamente a joder a otro. Renové energías este fin de semana. Y resulta que todavía hay quien cree que mi mundo es tan reducido que pueden dañarme con sus miserias. Enchufada, entrando en ese juego, perdiéndome en el laberinto que el sup dice no tener salida, a menos que uno rompa las paredes. Y de repente: - disculpame, ¿vos ibas al human gym?-
- What??- le respondió mi entrecejo fruncido.
- Nada, que hace rato que te vengo mirando y pensando si te pregunto o no si ibas al human gym, un gimnasio, en Ramos- insistió prudentemente un joven alto parado a mi costado derecho.
(sí, entiendo que gym es gimnasio, y evidentemente lo necesito, pero no hacía falta este diálogo para eso!) - Eh... sí, soy de Ramos, pero jamás pisé ese gimnasio (de hecho, son pocos los gym que han tenido la fortuna o la desgracia de ser pisados por mí)- respondí con respeto pero anulando toda posibilidad de diálogo.
Y llegué a Miserere. Y caminé pensando en las señales.
Y ahora, a laburar.

7 Causas y azares:

Blogger Unknown dijo...

Es obvio que el joven prudente la vio en buen estado.
Digo, ¿no?

12:47 p. m.  
Blogger Buscccadores dijo...

A mi las señales a veces me comen la cabeza... por eso empecé natación, para ahogarlas... cuak!
Luna aferrarse a lo que uno quiere, a lo que le hace bien, a lo que uno cree... esas son, para mi, unas de las tantas grandes claves de una buena existencia. Y esto lo digo para refrescar porque sé que lo sabés.
Salud!

12:49 p. m.  
Blogger Buscccadores dijo...

A mi las señales a veces me comen la cabeza... por eso empecé natación, para ahogarlas... cuak!
Luna aferrarse a lo que uno quiere, a lo que le hace bien, a lo que uno cree... esas son, para mi, unas de las tantas grandes claves de una buena existencia. Y esto lo digo para refrescar porque sé que lo sabés.
Salud!

12:49 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Señales... una pelicula un regular de Mel Gibson...

mmmm...

adhiero a Funes... ¿buen estado?, vos sabés lo que siempre te digo

publicidad de drommond para la próxima fecha:
www.fotolog.com/drommond

y una buena foto en:
www.fotolog.com/leoyurqui

en fin, gracias por el espacio

7:35 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Entre tus palabras hay algo de sabiduría minúsucla que me agrada.
Porque es lo cotidiano lo que llega hasta nosotros hasta casi devorarnos, y la realidad es esa cosa que forma parte nuestra. No, no está afuera; la realidad está en nostros y llega un punto en que la sentimos normal, de una naturalidad necesaria. Por más se asemeja a una escrecencia arificial de salud dudosa.

Tu escrito es como ver la lluvia y pensar que es agua que cae, y oler una gota y ver como andando se destruye.

Una belleza crítica y minúscula tu petit post.

Salud, Lein.

1:13 a. m.  
Blogger Unknown dijo...

Tiene razón, Lein, qué se le va a hacer... cuando tiene razón tiene razón.

1:33 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

que suerte que un joven atlético con ánimos de parlotear en el tren te sacó de Esos pensamientos...
lo del gimnasio tomalo como una profesía si queres... que se yo, optaria por salir a andar en bici o ir a correr al Ward, y ahi me sumo :)

12:56 p. m.  

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