Nottingham

Creo que esta foto podría resumir el viaje a Nottingham... ejé! No, bueno, no fue para tanto. Apenas estuvimos una mañana, y creo que fue mas que suficiente.

Salimos temprano el jueves. Pedí permiso en el colegio para faltar dos días y no hubo problema. Partí con María Eugenia, una desconocida para mí, amiga de las mexicanas que viven en la residencia (ella había arreglado con una para venir Londres y visitar el país, pero esta se quedó sin plata, asi que justo coincidió conmigo). Pero tuvimos suerte. La verdad, nos llevamos muy bien. Aunque ella tiene 18 años... así que yo era la adulta del equipo... en fin... cosas que pasan.

Bueno, Nottingham es el hogar de Robin Hood. Yo lo sabía, cualquiera de nosotros lo sabe, pero la gente de ahí… bueno, no estoy tan segura de cuán enterados están. Hay apenas una estatua (y Robin es muy feo ahí), relativizan la veracidad de la historia, y ni siquiera la explotan para los giles (como yo). Es decir, Disney se mandó un parque de diversions… pero estos apenas la estatua… Tienen el museo en el Palacio, pero la mitad del museo es para chicos. Y tienen una recorrida por las cavernas. Lo hicimos y no es la gran cosa. Nada ahí es la gran cosa.
Les decía, el museo tiene varios salones para chicos. Uno lo tuve que fotografiar porque estaban todos trabajando en el medio de la sala. Muchísimo ruido. Todos con manualidades, muertos de risa.
Ahí dejé Papel. Luego me enteré que no se puede, porque revisan toda la información que disponen para el público, pero ya era tarde. Papel quedó en Nottingham.

Esta es una vista de la ciudad desde lo alto del palacio, construido como todos sobre una roca alta. La ciudad parece medio industrial, pero quedada en el tiempo. Conservan una arquitectura de casas bajas y blancas en el centro. Y todo al rededor, es rojo. Lindo el centro de la ciudad. Chiquita, como un pueblito. Vale la pena conocerla, pero no es para más de un día. De ahí, cerca de las 15hs. partimos para Manchester.