The (un)perfect world

En Cambridge tuve mucho tiempo conmigo. Tanto tiempo libre te obliga a mirarte al espejo seguido. Y me pasaba que no quería volver a Buenos Aires porque paraqué. Porque no se qué hacer con mi vida y toda esa sarta de lugares comunes en que una se zambulle porque simplemente estásencrisis. Entonces además de confundida te hacés malasangre. Y si a eso le sumás que extrañás a los afectos como nunca te había ocurrido jamás… mejor te volvés. Te volviste y tenés a tus afectos y ya no hay malasangre (más porque estás jugada y entoncesfumá que porque hayas resuelto algo). Con tanto tiempo al pedo no entendés cómo no te la pasás escribiendo. No entedés cómo no te gusta lo poco que escribís. Y vas a hacer trámites y estás disponible para todo y para todos porque total… tampoco tenés laburo y seguramente lo que andás necesitando no te va a llover del cielo (aunque tampoco sepas de qué mierda se trata). Y resulta que con tantas cosas en el camino te vas a girar, y en un solo día pasás por un popular periódico y preguntás ilusa dónde dejar el cv, y mejor te vas a hacer los trámites que te pidieron, y en el medio de tanto volvés a tus orígenes, a la ong de la que te fuiste después de cuatro años de voluntariado porque algo no te cierra ahí. Pero volviste y, claro, te invitan al Coctel del año, con todo el establishment y lamarencochetambién; al que irías porque total… Y de ahí te vas a la facu de Sociales a encontrarte con una amiga que finalmente decidió dar el giro que estaba necesitando y conoció a un cuadropolíticodelaputaqueloparió (así lo define) y se enamoró y se va con él a iniciar la revolución al campo. Y chan. Te fuiste de un extremo al otro y pensás que es muy fácil estar con dios y con el diablo si total todavía no sabés si creés en alguno. Como el Bienestar de la Humanidad y la Constitución, que por descarte decidiste jurar por eso y parecer miss universo ante la nueva generación de politólogos recibidos sin nada en su cerebro. Y entendés porqué mucha gente que se va a Cambridge se queda a vivir ahí. Pero todavía no tenés respuestas a Qué Hacer con tu sangre latina que te trajo de vuelta.