21 diciembre 2005

Superficial

Ayer preparaba un mail de invitación al blog para algunos amigos. De a poco, pensaba, quiero ir incorporando comentaristas. Y casualmente, o no (a esta altura yo qué se), hubo quien me dijo:
- Vengo siguiendo tu blog, ¿te molesta una crítica?
- Claro que me molesta -pensé- pero venga...
- Me parece que estás hablando mucho de vos.
- Si, es la idea; todavía es la idea.
- Eh... si... pero creo que estás siendo muy superficial en lo que escribís...
- What??? -eso dolió.
Repasando los posts publicados, pensaba: claro que todavía sobrevuelo algunos temas. Ponerme a filosofar y probar mi capacidad de abstracción y profundidad en los comentarios implicaría tiempo (que no le estoy dando), implicaría ganas... y hoy sólo tengo ganas de relatar algún hecho, dar una simple opinión.. bla bla. Y luego pienso: sí, algo de razón tiene. Busco justificar una quimera. Ok. Ahora... ¿qué hago con eso? ¿Es que acaso tengo que convocar a los lugares comunes? ¿Y si yo, si este blog, es un lugar común? Sí, lo es. ¿Es ese el problema? El problema es que tengo mil ganas de poner en un lugar lo que tengo ganas. Compartirlo. Y evidentemente no es interesante. Entonces pienso dos veces si envío o no el mail de invitación. Pienso en el contenido de lo que escribo, y pienso en qué medida vale la pena compartirlo. No lo envío. ¿Por qué le interesaría a alguien perder su tiempo leyendo cosas mías y, además, superficiales? ¿Cómo puedo esperar que alguien forje una opinión sobre temas íntimos? ¿Cómo me atrevo a exigirlo? No me atrevo. No lo exijo. Vamos a hacer lo siguiente: yo los invito. Estoy empezando un camino de transición, y prometo con certeza (una de las pocas que tengo), que va a valer la pena. Y la invitación la voy a hacer ahora, no porque ahora valga demasiado. No porque esté invitando a leer algo mas maravilloso que mi mundo. No porque vaya a postear reflexiones que solucionen grandes, ni pequeños, problemas. La invitación es porque me gustaría que algunas personas me acompañen en este camino desde el principio. Desde abajo (desde muy abajo para mi crítico). Y que me vean crecer también. Y que me sigan y opinen y caminemos juntos algunos senderos.
Ahora... en relación al contenido: este espacio es mi derecho adquirido. Y eso no se justifica.

4 Causas y azares:

Anonymous Anónimo dijo...

¡Chan!

12:59 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Hades queriendo secuestrar a Perséfone says:

Ay con estas material girls!!!
a ver...
un escritor crea mundos nuevos, es como un dios que crea de la nada, o mejor aún: de la palabra
una critica apunta a que todo se pueda hacer mejor, sobretodo si se considera que hay material como para lograrlo
para un diario íntimo o una estudiantina mafaldesca, esto va muy bien
La luna tiene tanta fuerza que atrae los mares y orienta a los perdidos con su resplandor
los que sabemos de lo que estamos hablando no esperamos menos que esa fuerza y ese resplandor
si cuando esta ausente esa luna nos perdemos en la noche, incómodos, dando vueltas abrazados a la nada, pendientes del menor ruido
Y nos alegra el minimo encuentro, el menor sintoma, el milesimo de segundo en el que se produce un roce, imperceptible para el resto
vamos por mas, porque hay con que
Si hasta se envidia al gordo que te sigue unas cuadras por Ramos. Ese sabe lo que es bueno
Please don t let him steel your heart away
good bye sweet heart
see you later

6:20 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

¿Desde cuando es obligación pensar y escribir profundidades las 24 hs del día??
El que diga que lo hace, no le creo!
Y si creaste este espacio para compartir lo que te pasa, me parece que estuvo flojo el que criticó lo que compartías!
Si nos estás regalando un pedazo de vos...a caballo regalado no se le miran los dientes!
Te quiero!

9:38 p. m.  
Blogger Lunita dijo...

che.... será tan caballo regalado? qué garrón...

11:07 p. m.  

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